Cuando en el año 1962 la familia Toscani abría su primera Heladería inspirada en las tradiciones familiares de las heladerías artesanales italianas, la emblemática esquina de Arocena Y Schroeder se convirtió rápidamente en un referente del centro comercial de Carrasco. Hace 58 años se inició el sueño de una familia de inmigrantes y el éxito de una marca que se identificó plenamente con los vecinos residentes de Carrasco y en buena parte de la costa montevideana. Hoy en día seguimos con orgullo dicha tradición esforzándonos día a día para seguir brindado calidad y buen servicio a nuestros clientes.